El Ojo Agavero

31/5/09

En las entrañas del ángel (y sobre su columna)

El sábado 30 de mayo por primera vez subí a las alturas del ángel de la independencia. Independientemente del trabajo que cuesta subir las escaleras que son muchísimas, estrechas a más no poder y en caracol, estar en lo alto del monumento, tan conocido pero nunca antes visto por mi desde tal perspectiva, fue una experiencia fascinante.



Aqui les muestro un video de las escaleras en el descenso, para que se den una idea de lo angostas y pesadas que son.



30/5/09

Rostros de México, caras eternas.















Rostros de México, en las rejas de Chapultepec sobre la ave. Reforma; motivo de interés y de pasión de escritores, de poetas, de gente que es común, sin serlo, por el simple hecho de haber nacido en esta tierra. Tal vez vemos nuestros verdaderos rostros, cuando ponemos en nuestra cabeza las máscaras de la eternidad, del más allá, de los animales que fueron protectores y amigos de nuestros antepasados. Nuestra identidad brota al exterior cuando usamos la piel hecha con la mano del artesano que lleva en su sangre las voces y el fuego del mexicano milenario.





29/5/09

Alcohol mata influenza


Verbo mata carita, alcohol mata influenza, influenza mata economía, falta de buena economía mata paciencia, pero nada nada nada mata esperanza ni fe. Es la misma fe la que nos tiene de pie en días tan duros. La muerte de mi hermana Maria Elena- Nennis- el domingo 24 de mayo no fue tanto dolor como alivio por ella por dejar un mundo patas arriba. Hey- pensamos los que aún vivimos- ya no despertará con los dolores del cáncer, ni vivirá sus días con quejas o sedada, a diferencia de nosotros que despertamos a diario a una realidad que nos nubla el día de mañana, que no sabemos si aún tendremos un lugar de trabajo o si algo brillante se les ocurrirá a los poderes de gobierno para imponernos otra forma de chuparnos el dinero que nos cuesta tanto ganar. Pero igual mi opinión no ha cambiado en años tanto como ha cambiado la redondez de mi barriga o la cantidad de pelo en mi cabeza; Dios está con nosotros y somos nosotros quienes nos olvidamos de El, pero siempre podemos hacer las paces cuando nos mantenemos fieles a nuestra integridad humana, el hacer bien nuestro trabajo y cumplir no sólo con lo que se espera de nosotros sino con lo que nosotros esperamos y nos debemos a nosotros mismos. La falta de dinero pasará y al igual que no nos acordamos del nombre de la persona que un día nos fastidió u olvidamos los detalles de una situación buena o mala, estos malos tiempos serán recuerdos borrosos y nos preguntaremos por qué estábamos tan angustiados. Trabajen duro amigos míos, y cuando se den cuenta, tarde o temprano estarán diciendo "de haber sabido que todo se iba a poner tan bién, no me habría preocupado tanto". Hay que creerlo.