El Ojo Agavero

30/7/10

Cuando canta un alebrije.

















Hay un maravilloso lugar en la ciudad, donde los fines de semana, las criaturas de la fantasía toman forma, se hacen realidad; se hacen papel, pintura, cartón, movimiento, simpatía y encanto.












 "Cuando canta un alebrije" del magnífico grupo Teatro Tinglado, nos cuenta una versión alterna a cómo estos seres muy mexicanos llegaron a ocupar su lugar entre nosotros.












Un relato que habla de cómo su creador Pedro Linares viajó a los dominios del mismísimo rey de los infiernos, y una vez allí, los alebrijes lo ayudaron a burlar al chamuco y salvar su alma.

La música de nuestra tierra, a cargo del gran Cuauhtémoc Reyes, acompaña los colores y figuras de las criaturas fantásticas.
 
Los alebrijes demuestran ser no sólo seres imposibles, sino además amistosos y de una gran simpatía, pese a su aspecto extravagante.
 Ellos son como nosotros, coloridos, amigables, fiesteros. No cabe duda, ¡¡son de lo más mexicano que hay!!

Teatro Tinglado, "Cuando canta un alebrije" de Frino
Titiriteros Pablo Cueto, Carmen Solís, Rolando García 
Música Cuauhtémoc Reyes Músico en Escena Cuauhtémoc Reyes
Diseño y realización de Escenografía, Títeres y Alebrijes.Mayra Conde Vestuario de Títeres
Carmen Solís. Diseño y realización de Iluminación Teatro  Tinglado Relaciones Públicas Pablo Cueto
Producción Teatro  Tinglado Dirección y diseño de Teatrino Pablo Cueto
Clic aquí para ver un video de esta joya.

10/7/10

México de Cristal

Ocasiones hay en que quisiéramos poder decir que algo es nuestro, sin serlo. Eso me pasa con respecto de las fotos de esta entrada.
Fotos tomadas a fotos, trabajo del fotógrafo Oscar Necoechea, de un lugar mágico de este México.
Un lugar al que yo no tengo acceso y debo conformarme con fotografíar las magníficas fotografías expuestas en la exposición abierta. Un viaje a ese lugar tan distinto, enigmático, llamado Naica en Chihuahua.
Una zona con cuevas conocidas desde hace mucho tiempo, pero donde apenas en el año 2000 fue descubierta una más, ahora llamada la Cueva de los Cristales.
Los hombres de ciencia que trabajan ahí lo hacen en condiciones no amables para la condición humana. Las altísimas temperaturas pueden causar la muerte en poco tiempo si no se toman las medidas adecuadas; trajes con equipo de enfriamiento, periodos de trabajo intermitentes que permiten descansos en los que se deben abandonar los hermosos pero peligrosos recintos.
Un lugar lleno de maravillas tan bellas como letales.
México lo demuestra una vez más; su belleza es tanto externa como interna.

y asi como puede ser profunda, puede ser inhóspita y poco invitante, pero mucho más hermosa.